Historia cancelada • Promises • [Cap21 =0!]

[Cova 124]

ANGELES CAIDOS!!!!!!!!!!!! SII!!!!!!!! NO HAY COSA MAS SEXY QUE UN ANGEL CAIDO!!!!

[BryanF 164]

Claro que sí: Angelitas caidas.

Ah, ¿a que tengo razón? :3

[SoniiaV 169]

Aída madre mía, casi has escrito más tú que yo xDDDDD

Os pillé por sorpresa, eh? :3 Creo que el próxima también lo hará, en mayor o menor medida. A ver si me pongo a escribir. [A VER SI ME DEJÁIS ESCRIBIR]

[AdriSchmidt 5]

Ah Ya Sabia! Mis sospechas se confirmaron...Kesley pelirroja....skghaufygajkfsf

[BryanF 164]

Ays, cariño que creativa eres con esto de las historias...

A ver si pones al Bryan que te digo.

PD: Cari, ¿cómo está Kesley de esa parálisis?, vamos que se ve grave eso....

Editado 19 ene 2013 por BryanF

[SoniiaV 169]

No te metas con Kesley y sus problemas de salud.. ¬¬

[Ginevra 1.523]

¡Ooooooooooooh! que fuerteeeeee, pues como han dicho, seguro que ella es una mezcla o algo. Y de pelirroja tiene que estar guapísima

[Wacky.Lucy 72]

Ale ale,que te apuestas a que nos va a salir hermana de Christine .________. Oh que sexy el angelito ♥

[Eilhyn 1.082]

¡Quiero verla de pelirroja! Tiene que estar monísima, espero el siguiente capítulo con ansia cada vez me dejas peor.

[SoniiaV 169]

Capítulo 16

Ángeles

Se produjo un silencio incómodo. Él parecía esperar que Kesley diese una respuesta, pero esta no sabía que decir. Continuaban allí sentados, en las mismas escaleras donde habían mantenido la primera conversación lejos de clase.

El sol estaba cada vez más bajo, a pesar de las altas temperaturas debían recordar que estaban en pleno invierno y contra las seis de la tarde se hacía noche. Los ruidos de la tarde iban disminuyendo a medida que bajaba el sol, hasta ser casi inexistentes.

Kesley mantenía la vista fija en el horizonte, cargado de cientos y cientos de edificios que se extendían hasta el cielo. Poco a poco las luces de los pisos se iban encendiendo. La noche aún no había caído del todo, pero las farolas acababan de encenderse. Esto hizo volver a Kesley a la tierra.

-Te escucho. –Susurró.

-¿Recuerdas lo que te conté en clase? ¿La verdadera historia de Apolo y Dafne? – Comenzó. Ella asintió. – Es totalmente cierta. Cuando ambos se vieron por primera vez quedaron perdidamente enamorados el uno de la otra, fue un flechazo. Así fue que lucharon contra viento y marea para superar todo obstáculo que se pusiese en su camino. Pero a pesar de lo imposible que parezca, la vida de los dioses no es ilimitada, así que tuvieron que garantizar su descendencia. Sólo el primer y la primera hija de cada pareja serán considerados dioses.

-¿Y qué pasa con los demás? – Preguntó Kesley curiosa.

-Los demás simplemente son abandonados. Algunos tienen suerte, y alguna familia los encuentra y se hace cargo… pero la mayoría mueren en menos de veinticuatro horas.

Tragó saliva con fuerza, era horrible. No podía imaginar a una familia abandonando a sus propios hijos recién nacidos a su suerte. Era cruel, algo de animales. Mentira. Ni los animales eran capaces de hacer algo como eso. Recordó los documentales que veía de pequeña con sus abuelos en los que a veces una familia de animales aceptaba una cría rechazada. Luego pensó en la facilidad con que Jensen lo había dicho, como si fuese lo más natural en el mundo. Quiso odiarlo, pero no podía. Al ver que no hablaba continuó con la historia.

-El caso de Apolo y Dafne fue diferente. Su amor abarcaba todo, y no pudieron hacerse a la idea de perder a sus hijos. Antes dije que lucharon contra viento y marea… y así fue. De algún modo lograron salvarlos. Se convirtieron en guardianes del Olimpo, mensajeros o sirvientes. Se trataba de una raza nueva, diferente. No eran humanos, ni tampoco dioses. Sus poderes eran reducidos, pero no lo suficiente para poder camuflarse entre la gente. Solo entremezclarse entre ellos les permitía tener descendencia. Como he dicho, una nueva raza.

Kesley escuchaba atenta como Jensen relataba la historia, parecía como un cuento. Todo resultaba demasiado fantástico, irreal, completamente diferente a lo que creía. Ni siquiera los mitos clásicos que leía desde que podía eran cierto. Es decir, sabía que no eran reales, simplemente historias populares, leyendas. Y ahora sabía que en cierto modo eran ciertas, que todos aquellos personajes habían existido aunque su historia fuese diferente a la que ya conocía.

-¿Ángeles? – Preguntó al fin en un hilo de voz.

-Ángeles. – Confirmó Jensen.

-¿Tú…? Quiero decir, ¿Nosotros…? –Se sentía incapaz de terminar la frase, no estaba segura de que pudiesen salir las palabras.

-Sí.

Era tanta la presión que tenía encima que solo pudo reír. Una carcajada sonora hizo eco por las calles del barrio residencial, pero se sentía incapaz de parar. Jensen la miraba sorprendido, no tenía claro si se lo había tomado como una broma o simplemente le parecía demasiado estúpido.

-Lo siento. – Dijo por fin cuando logró serenarse.- Por un momento creí que sería una terrible bruja, o un experimento fallido del doctor Frankenstein. ¿Pero un ángel? Eso no puede ser malo.

Jensen rio con ella, pero enseguida volvió a la ponerse serio. Esto era más importante de lo que ella creía.

-Kesley, no descendemos del mismo ramal. Solo existen dos ramales de ángeles. Uno es el de Apolo y Dafne, del que ya te he hablado; ahora te contaré tu historia. Imagino que has oído hablar de Perséfone, de la creación de las cuatro estaciones, de como Hades la quería para él y el modo en que su madre luchó por salvarla.

-También es mentira. – Dijo Kesley para cerciorarse. Él asintió.

-Perséfone y Hades eran felices. Ella no trató en ningún momento de huir, al contrario, siempre hizo lo posible por no separarse de su marido. El día en que nació su tercer hijo ambos se entristecieron enormemente, no querían abandonarlo, y mucho menos tener que asesinarlo. Por aquel entonces, Dafne ya había concebido los primeros ángeles. Al saberlo, Hades buscó lo imposible por conseguir que sus hijos pudiesen vivir. Tuvo que seguir los pasos de Apolo y recurrir a la magia negra para salvar a sus descendientes. Lo logró, pero en contra de la voluntad de Apolo, quien quería que los ángeles perteneciesen solo a su legado. El enfrentamiento entre ambos creció y se extendió a tal nivel que unos no podían ver a los contrarios delante sin lanzarse a por ellos.-Hizo una pausa, parecía cansado.- Bueno, creo que esto es suficiente por hoy.

-Entonces… - Kesley trató de deshacer el nudo que se había creado en su garganta. - ¿Quieres decir que yo soy descendiente de Perséfone? –Vio como él movía la cabeza con suavidad de arriba abajo.- ¿Y tú a Dafne? ¿Y Helena también? ¿Por eso me odia, no? – Tenía demasiadas dudas en la cabeza, encima aún no había sido capaz de asimilar todo aquello. No entendía su propia fe ciega en Jensen, podría estarle contando la mentira del siglo y se la creería. Quizá es lo que estaba haciendo.

-No te asustes si alguien te llama demonio. A Hades lo relacionan con el inframundo, el diablo, y a vosotros como sirvientes que sois como sus demonios. – No quería decirlo de una forma tan brusca, pero no había encontrado las palabras acertadas.

Kesley se levantó y echó a caminar. No quería oír nada más. No le gustaba lo que oía. No le gustaba la situación, ni las palabras, ni Jensen. Ni el hecho de pensar en demonios, en que a ella misma le llamaban demonio. Ni en lo ridículo que era. Imposible, descabellado, una locura. Solo podía caminar, dejando atrás todo aquello. Perderse entre las luminosas y brillantes calles de Nueva York, entre la calidez de las familias celebrando la Noche Buena. Se le había olvidado que estaban a veinticuatro de diciembre. Montones de familias corrían de un lado a otro haciendo compras de última hora, o camino al restaurante en el que pasarían la noche. Nunca había celebrado las navidades desde el fallecimiento de su familia, pero no obstante sintió nostalgia.

-¡Kesley! – Ella miró atrás. Jensen la seguía corriendo, llamándola con la respiración entrecortada. No se había dado cuenta de todo lo que había avanzado en tan poco tiempo. Se dio la vuelta y continuó caminando, no quería saber nada más de él. - ¡Kesley para! ¡Somos iguales, ¿No lo entiendes?! – Al ver que ella se había detenido la imitó, manteniendo la distancia que los separaba. – No importa como te llamen, ni de quien desciendas. Ni tu nombre, tus alas o tu banda.

“Tus alas” Nunca antes Kesley había escuchado aquellas palabras en la boca de Jensen. Ciertamente siempre había imaginado los ángeles con unas extensas alas blancas capaces de crear huracanes.

-Pero…- La chica quiso objetar algo, pero el nudo que tenía en la garganta se lo impidió. Estaba a punto de echarse a llorar, pero no lo haría. Ella era fuerte.

Jensen olvidó la distancia de seguridad que mantenía con Kesley y caminó hacia ella, con firmeza. Con un destino fijo. No permitió que ella emitiese una palabra más. Posó sus manos sobre la cara de Kesley y se acercó a ella hasta que sus labios rozaron los suyos. Eran tan suaves como los recordaba de esa mañana, cuando ella los deslizó sobre su mejilla. El simple roce no le bastaba, necesitaba más. Llevaba demasiado tiempo esperando aquel momento, y ahora que lo tenía debía saborearlo como si fuese el último. Deslizó sus labios hasta que sus bocas se encajaron fundiéndose en un suave pero firme beso. Cada vez que Jensen tomaba aire el dulzón olor a crema solar que Christine había extendido sobre el cuerpo de Kesley recorría sus fosas nasales. Le encantaba. Al igual que ella disfrutaba el aún ligero aroma a pintura. Se deleitaban uno al otro sin ni siquiera pensar en poner fin a aquel casi eterno beso.

“No importa lo que seas, ni lo que yo sea. No lo olvides.”

Esa fue la primera vez en que Kesley pudo escuchar a Jensen en su propia mente.

Continuará

[NatayaTahir 0]

Bueno, pues ya sabemos lo que son...xD Además me gusta la idea de que sean angeles, relacionados con las Niké griegas lo que les pega muy bien =3 (la idea del angel cristiano viene de ahí, así que perfecto xD). Y YA SE HAN BESADO, POR FIN LA TENSIÓN SEXUAL ESTÁ MEDIO RESULTA. Ahora solo falta que la resuelvas del todo ;D

[Wacky.Lucy 72]

ANGELES ANGELES ANGELEEEEEEEEEES!!!!!!! Ay que bonito,un amor imposible ♥

[AdriSchmidt 5]

Por fin!!! Que lindos :3

[Aída_dc 249]

Lo sabíaaaaaaa!! Ya dije en su momento que serían descendientes de Apolo y Dafne! Me encantaaaa hahahaha Yo habría hecho aún más malvada la historia de Hades... Muerte... Muahahaha Pero me encanta, en serio! Y.. Y... BESOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO (L) Me ha gustado cómo lo has narrado; muy real xD

Sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

[Cova 124]

Que preciosa la tan esperada escena del besooooooo!! Me encanta la mitologia griega, y los angeles y vas tu y los mezclas T^T GENIALIDOSO: Actu pronto.

PD: Christine sera descendiente de Hades tambien?

PD2: Y que pasa cuando dos descendientes tienen hijos?

PD3: Y si esos descendientes son diferentes?! es decir, uno de apolo y otro de hades?!

[SoniiaV 169]

Me alegro de que os haya gustado la idea, bueno, y el beso xD

Ya tengo capi escrito para mañana, que por primera vez hace mención al título de la historia.

Por cierto, también tengo escrito el final, por lo que será inquebrantable xDDD Pero de aquí a que lo ponga aún falta muuuucho.

[BryanF 164]

Espero que de aquí al final pongas a Bryan el ligón ;D

[Wacky.Lucy 72]

Mas te vale que falte mucho para el final!

[Eilhyn 1.082]

¡¡Sí que me gusta!! Por fin sabemos el tema, dioooos.

[SoniiaV 169]

Capítulo 17

Promesas de ángel

-Quiero enseñarte algo. – Murmuró Jensen cuando por fin se separaron.

Kesley se limitó a asentir. Aún no era capaz de controlar su voz, no estaba segura de poder emitir ni el más mínimo sonido. Todavía no estaba acostumbrada al contacto con la gente, y aquel espontaneo beso la había desconcertado completamente. No estaba segura de que hacer o como reaccionar, no sabía lo que estaba pasando, ni porque Jensen lo había hecho. Lo único de lo que estaba completamente segura es que le gustaba y quería repetirlo. Continuar así hasta el fin de sus días. Sintió como la fría mano de Jensen se deslizaba por su brazo hasta tomarla por la mano. Se echó a caminar, tirando de ella, guiándola hacia algún lugar oscuro donde nadie pudiese verlos.

Se esperaba lo que venía ahora. Pestañearía, y cuando pudiese abrir los ojos aparecerían en un lugar completamente diferente. Conocido, desconocido, eso no importaba. Lo importante era el hecho. Y así fue.

El suave viento nocturno acariciaba su rostro y mecía su pelo en la oscuridad. Las manos de Jensen se encontraban sobre los ojos de Kesley, impidiéndole ver nada, pero le gustaba la sensación. El susurro del sonido de la ciudad en la distancia. Cláxones pitando en las calles, gente hablando con alegría, las prisas. Los niños felices gritando a la espera de Santa Claus.

-Puedes abrir los ojos. – Dijo él finalmente, apartando las manos y sonriendo.

Ella no quería hacerlo. Se sentía bien así, en la cumbre del mundo, pero cuando Jensen lo dijo simplemente obedeció.

¿La cumbre del mundo? No, pero casi. Estaban tan arriba que las personas en la calle no eran más que diminutas hormigas correteando de un lado a otro.

-¿Dónde estamos? – Preguntó sorprendida ante la inmensa ciudad que se encontraba a sus pies.

-Tienes tus pies sobre el tejado de la APN, uno de los rascacielos más altos de la ciudad. Desde aquí puedes ver casi todo Nueva York.

A penas un bordillo de diez centímetros de altura la separaba de la nada. Un paso más y caería al vacío. Se asomó para disfrutar de las distantes luces de colores, los coches recorriendo las encrucijadas de la ciudad en todas direcciones. Resultaba perfecto. El mejor mirador de toda la ciudad.

Jensen se sentó poco detrás de ella mientras la observaba disfrutar del paisaje.

-¿Sabes cuándo los niños se enfadan con sus padres y buscan un refugio bajos sus camas, en el armario, o algún rincón del jardín para estar a salvo? – Hizo una pausa para esperar una respuesta, pero al no obtenerla continuó: - Éste es el mío.

Kesley se dio la vuelta y miró a Jensen, que contemplaba la ciudad como había hecho ella. La única iluminación que tenían allí arriba era la escasa luz que emitía la luna, creando pequeños reflejos plateados por todas partes.

-Me encanta. – Confesó ella.

-Kes, no te he traído aquí sólo para que mires el paisaje.

Se arrimó a su lado y deslizó la mano por la espalda de Jensen buscando el apoyo en el suelo. Estaba tan cerca, que de llegar a querer podría apoyar la cabeza en su hombro.

-¿Sabes que ocurre cuando los ángeles prometen algo de corazón?- Preguntó él con seriedad.

-No… Jensen, hasta hace una hora no sabía ni que existían. ¿Cómo quieres que sepa que pasa?

-Si un ángel promete algo… esto se cumple. – Por como hablaba parecía que fuese más grave de lo que en realidad era.

-¿Siempre? –Preguntó Kesley ilusionada.

-Si es de corazón. – Sacudió la cabeza con fuerza, no quería continuar con aquello. - ¿Quieres ver para lo que realmente te he traído?

-¡A ver! – Exclamó ella fascinada. ¿Le parecía poco haberla llevado a la cima de la ciudad? ¿Agasajarla con aquél espectacular paisaje?

Él se levantó y caminó hasta el borde del tejado, sintió el viento que rebotaba contra las paredes del edificio y subía a gran velocidad y chocaba contra su cara. Kesley, asustado por lo que él pudiese hacer, se acercó con cautela. Estaba lo suficientemente cerca para tocarlo con solo extender el brazo. Y entonces sucedió. De la nada, aparecieron un par de alas blancas, creadas por largas plumas suaves y ligeras. Parecía tan frágil, que por miedo a que se deshiciesen, Kesley tuvo que parar la mano que había acercado para tocarlas.

-Es… sencillamente precioso. – Logró articular ella, todavía con la mano a pocos centímetros de las alas que nacían en el centro de la espalda de Jensen. La tentación de tocarlas era tremenda. Jensen se giró y la miró a los ojos. Su azul era tan claro que casi resultaba hipnótico. Quiso decir algo, pero se fue en un suspiro. Por primera vez desde que le había contado todo sentía que quizá no fuese tan malo. – ¿Yo también…?

-Claro. Aunque debes desarrollarlas. – Contestó el sonriente, parecía disfrutar el momento.

-¿Desarrollarlas?

Sonaba raro. Creía que simplemente aparecían como un apéndice más del cuerpo, pero por lo visto no. Debía adquirirlas al igual que el resto de sus capacidades aún sin explorar, en algún momento, con suerte, podría plantarle cara a Helena. La simple idea la hizo sonreír.

-¿Recuerdas que te dije que rompiste las normas? – Ahora la voz de Jensen parecía arrastrar la amargura, triste y nostálgico. A Kesley le daba miedo verlo así, siempre que hablaba de ese modo le decía algo que no le gustaba. – A los demonios no les gusta que su gente se junte con nosotros.

-¡Pero si solo te había hablado en clase! ¿Ni eso puedo hacer? – Respondió mosqueada.

-Viene de mucho atrás, Kes. En algún momento lo recordarás. Yo… -Vaciló antes de continuar. - Sólo quiero que estés preparada, eso es todo.

-No creo que sea peor que decirme que soy un demonio. – Le espetó ella en un susurró. Una vez más parecía estar a punto de echarse a llorar, los ojos le brillaban como el agua cristalina.

Jensen la acercó contra su cuerpo animándola a posar la cabeza en su hombro y la rodeó con los brazos.

-No te preocupes. Solo son tecnicismos. El origen es similar, no importa de donde vengamos, somos lo mismo. – Las palabras no parecían bastar para consolarla, la respiración de Kesley aún era irregular. El chico intentó calmarla acariciando su suave cabello.

-Vaaya, vaya. Hola chicos. – La fría voz de Helena sonó varios metros atrás. – Viendo tus alas extendidas imagino que ella ya lo sabe. El tiempo muerto se ha terminado.

[BryanF 164]

¡Puta Helena! es una phurcia, una cortesana, una meretriz... ¡Y más!

¡Hombre ya, si estaba lo más de romántico! ¡Puta rubia hortera, ojalá se caiga y se haga una fisura anal!

Uhuhhhu.... Se acerca Briaaaan ñejeje...

[Cova 124]

Semejante *****, hija de **** que *****. Maldita Helena, con lo bonito que iba todo!!

Que sera lo que hizo Kes?! D: Creo que tengo una teoria.

PD: Que bien ha definido Bryan a la Elena en la que esta basada Helena...

Editado 24 ene 2013 por Cova

[SoniiaV 169]

Lo más probable es que estés acertada Cova, así que sh.

Si... Se acerca Brian.

[AdriSchmidt 5]

Ahhh tenia que venir la bitch de Elena a arruinar el momento ¬¬ Que hermosas las alas de Jensen *.*

[Wacky.Lucy 72]

Oish todo iba tan bien hasta que apareció la j*defiestas y lo fastidio...a ver cuando la matas!