-MACHINIMA-

[Sarah_hsa 60]

¡Hola a todos! Bueno, tras varios accidentes con el juego, he conseguido empezar una nueva historia. He intentado encontrar un tema original y entretenido que espero que os guste. Ya me direis que os parece. Asique bueno, aquí va el primer capi, y solo deciros antes de empezar que siento que las imagenes sean pequeñas, para el próximo os prometo unas más graaaaaaandes!! Y nada, que eso, ¡Que la disfruteis!

CAPITULO 1 – Despertar.

Link de la BSO 1 -

–

NATHANIEL

Cuando fui activado, mis creadores me explicaron todo lo que hay que saber acerca de la raza humana, y la nuestra propia.

Los humanos son seres biológicos que se conciben a través de un acto físico. Mi concepción fue bien distinta, y comenzó pulsando un botón.

Para crear una inteligencia artificial, primero ha de crearse una carcasa humanoide que almacene y proteja el entramado de circuitos que nos constituye.

Es un proceso delicado que para un resultado perfecto require las manos especialistas y precisas de otra inteligencia artificial de nuestra especie. Los humanos son demasiado torpes e imprecisos.

Una vez que la carcasa está completa otra inteligencia artificial realiza una mezcla de compuestos químicos llamada biocarburante.

El equivalente a esta sustancia en los humanos sería la sangre.Es un antioxidante que se encarga de nuestra conservación y perfecto funcionamiento.

Una vez que el biocarburante corre por nuestros circuitos se nos diseña un recubrimiento de botoxqueratina que imita la piel humana. Los primeros prototipos se hacían más realistas pero ahora se realizan de aspecto artificial con la intención de distinguir nuestra superespecie de la raza inferior humana.

El siguiente paso es darnos una identidad. Al igual que el ADN humano o una huella dactilar las facciones de una inteligencia artificial constituyen su rasgo distintivo y único. Aunque solo varíen en el grosor de un labio mínimamente, esto nos bastaría pra distinguirnos.

Y tras obtener un rostro, llega el despertar.

Es el paso que nos diferencia de otras máquinas humanoides más simples, como una batidora.

La única diferencia.

La soulbox. Esta pequeña caja de aspecto primitivo contiene la esencia vital de una inteligencia artificial. Nos otorga emociones, capacidad de conocer, pero lo más importante, nos otorga libertad. Solo puede establecerse una única conexión entre una máquina y una soulbox. Una vez unidas ya no hay marcha atrás si desconectas la soulbox, se desactivará la máquina. Para siempre. Por eso todas se guardan seguras y sin etiquetar en un almacen. Para evitar que las I.A. podamos destruír a un congénere por este medio.

La creación de mi carcasa se llevó a cabo de la forma convencional. Sin embargo, mi despertar se desvió mucho de lo que podría denominarse como normal.

Adán 02: Procesos del sistema en curso... Démosle alma y piel a este maldito cacharro.

Adán 02: Iniciar.

Beatriz 01: Da igual la de veces que haya venido siempre que asisto a un despertar me parece igual de fascinante. ¡Es un magnífico ejemplar! Muy bien logrado. ¿No te parece, Aysha?

Aysha: Oh, sí. Parece resistente.

Beatriz: Lo és, está hecho de una nueva aleación. Será un buen soldado, y un buen compañero. El mejor.

Aysha 68184: Eso espero.

BIP-BIP-BIP-BIP-BIP-BIP-BIP-BIP…

Adán 02: ¿Qué demonios sucede?

Error del sistema, consciencia activada fuera de conexión.

Adán 02: No puede ser... Tengo que arreglar esto. Iniciar conexión.

Conexión prematura, ¿Está seguro de que quiere continuar?

Adán 02: Estupida máquina carente de conciencia... Por supuesto. ¿Qué demonios le pasa a esta carcasa? No podías ser normal... ¿Qué está haciendo?

Beatriz 01: Hahaha… Jamás había visto a Adán tan alterado, realmente vas a ser una I.A. de lo más interesante. Pero eso ya lo sabíamos 3331844. Tengo grandes planes para ti.

Cuando abrí los ojos por primera vez sentí el impacto de un cubo de agua elada que penetraba por cada uno de mi circuitos. Un torrente de emociones invadió mis sensores. Percibía cada sonido, cada aroma, cada objeto que me rodeaba.

...tengo grandes planes para ti...

Y entonces algo cobró vida dentor de mí.

...tengo grandes planes para ti...

…Nathaniel. Has de cuidar de Elisabeth.

Cuando té llegues ya no estaré allí...

...y ella correrá grave peligro.

Pero yo confío en ti...

...Yo soy lo que eres, Nathaniel. Formo parte de ti...

… Confía tú también en mí.

Nathaniel 3331844: Confío en ti.

Acto seguído noté el suelo contra mi espalda, frío y duro como una roca. Estaba confundido, pero no sentí dolor, al fin y al cabo, era una máquina, una nueva I.A.

...bienvenido a mi mundo, Nathaniel...

Editado 21 oct 2010 por Sarah_hsa

[Ginevra 1.523]

¡Me ha gustado mucho! Parece muy muy interesante. Espero que pongas el siguiente capítulo pronto para introducirnos más en al historia .

[Amanda 5]

Madre mía, sí que tienes imaginación, parece que estuviera viendo una película

Está muy interesante, cuanto antes pongas capi mejor

Editado 23 oct 2010 por Amanda

[Myra 12]

Me ha encantado, sigue pronto!!

[Nastyuja 122]

vi una pelicula parecida, pero era tan vieja que ni tenia sentido...

pero esto parece ser interesante!

[vickycc 12]

Que bonito se antoja sigue prontito.

[Sarah_hsa 60]

¡Hola a todos! Lo primero muchisimas gracias por todos vuestros comentarios! De forero a forero siempre animan a seguir a que si? Hehehe... ¿Por cierto Nastyuja como se llamaba la peli? A ver si la veo para coger ideas xD He tardado más de lo que esperaba en postear el segundo capítulo. Este es un poco más largo que el anterior, supongo que por eso... Hahaha! Bueno eso y mi “querida” profesora de italiano y sus malditos trabajos. En fin, dejándolos aparte a ambos que os guste el capítulo y ya me direis! =) =)

¡¡Un besazoooo!!

Link de la BSO 1 - http://www.youtube.com/watch?v=H7HcWPDYtwI&ob=av2n –

ELISABETH

Había soñado muchas veces con la muerte de mi madre.

Los hechos traumaticos, o se olvidan, o se graban a fuego en la memoria.

Y este recuerdo no había ser ni terapia capaz de hacérmelo olvidar.

Era un domingo como otro cualquiera en el que me padre y yo pasábamos el rato como de costumbre, libros, más libros y té con galletas.

En ello estábamos cuando llego Kyle Humble, un estudiante superdotado que era la mano derecha de mamá. Ella siempre lo elogiaba. Es muy maduro para su edad, inteligentísimo... Era perfecto. Pero a partir de aquel momento comencé a odiarle. Un odio irracional que continúa latente incluso ahora.

Kyle – Hola, Sr. Deephide.

Charles – Ey, Kyle, ¿Qué tal estás? Martha no está en casaa, supongo que estará en los laboratorios...

Kyle – Ya, ya sé que no está. En realidad... He venido a verle a usted.

Charles – Oh, vaya. ¡Eso sí que es una sorpresa! Pero no lo dices muy animado. ¿Pasa algo?

Kyle – En realidad sí. Sí que pasa Mr.Deephide.

Charles – Ven, pasa a la cocina, hablaremos más cómodos allí.

Kyle – Pero...

Charles - ¡No te de vergüenza, hombre!

Kyle – No es que me de vergüenza... es que...

Charles – ¿Quieres una taza de té? Ahora mismo iba a servirme yo una...

Charles – Sí, definitivamente. Si tú no tomas yo no lo haré y me apetece una.

Charles – Bueno, ahora dime.

Kyle– Creo que… creo que deberías decirle a Elisabeth que se fuera...

Charles - ¿Qué? Vamos Kyle. Es solo una niña, además está leyendo, no va a enterarse de nada...

Kyle – No te lo pediría si no lo considerase realmente necesario. De verdad.

Charles – De acuerdo.

Realmente no me habría enterado de nada. Cuando leía todo a mi alrededor se desvanecía. No existía nada más que el mundo de fantasía que las letras formaban en mi cabeza.

Pero eso Kyle no lo sabía. Pensó que como otras niñas simplemente desaparecería por un rato y luego volvería ingenuamente como si nada hubiera pasado. Mi madre decía que era superdotado, pero para ciertas cosas, es realmente un negado. No hizo caso a mi padre y me quisieron echar, me enteré de todo, de la forma que menos habría querido.

Charles - ¡Lizzy! ¿Podrías bajar al despacho de mama una carpeta de color verde que hay so bre su mesa? Kyle la necesita.

Elisabeth – Sí, claro. ¡Ey, Kyle!

Kyle - ¡Ey, Lizzy! ¿Cómo te va?

Elisabeth – No se me daba muy bien hablar, no tengo lo que se dice don de gentes, asique no contesté y fui directamente apor la carpeta verde. Pero mi silencio dio pie a que escuchara las palabras de mi padre.

Charles - ¿Qué demonios pasa, Kyle? Estás empezando a preocuparme de verdad.

Charles – Kyle, suéltalo ya.

Las palabras de Kyle fueron como si el mundo se me callera encima.

Kyle – Está muerta... Martha ha muerto esta mañana.

Charles – Oh, dios mío. Ella me dijo que algo iba mal... Pero nunca pensé que... Dios...

Charles - ¿Cómo ha sucedido?

Kyle – No hay nada claro pero… Todo apunta a que han sido … Las I.A.

Charles – Destrúyelas. Que no quede ni un solo cable en su sitio. Que no quede nada.

Kyle - ¡Pero Mr.Deephide! ¡Es su trabajo! Todo por lo que Martha ha luchado estos años...

Charles - ¡ELLA ERA MI ESPOSA! Y ahora está muerta. Su trabajo me pertenece. Y digo que acabes con ellos.

Aquel torrente de información me golpeaba una y otra vez. Notaba la familiar presión palpitando en las sienes. Cada vez que ese recuerdo me asaltaba en mis pesadillas sucedía lo mismo. Pero algo cambió aquella vez.

El recuerdo de la niña que fui una vez comenzo a cambiar, se deformaba progresivamente mientras se convertía en una máquina.

Y entonces una voz metálica y fría ascendió por su garganta, y dijo mi nombre.

- Elisabeth.

- ¡Aaaaaaaaaaah!

Me desperté sobresaltada y esperé a que el estado de alerta en el que te despiertas tras una pesadilla se disipara. Notas todos los músculos en tensión, la adrenalina se dispara y tu oído se agudiza haciendo que cada sonido se convierta en algo aterrador. Siempre es igual. Esperé sentada en la cama. Y esperé, y esperé.

Link de la BSO 2 -

-

NATHANIEL

- ¡Elisabeth!

Desperté. No comprendía nada. Hacía un segundo estaba en una habitación junto a aquella niña, Elisabeth, y ahora estaba... ¿Dónde estaba? Estaba atrapado. Intenté moverme pero no había espacio suficiente.

Un pitido comenzó a resonar dentro de aquella urna de cristal. Poco a poco fui tomando conciencia de lo que me rodeaba y me di cuenta de que las imágenes anteriores habían sido una ilusión, un sueño.

No luché contra aquella urna de cristal porque mis sentidos percibían que era inútil tratar de forzarla. Probablemente a un humano le habría entrado el pánico y le habría entrado un ataque de histeria por lo que ya tendría unas cuantas contusiones por golpear la urna. Un humano... humana, Elisabeth. Tenía que protegerla, necesitaba salir de aquel sitio. Debía haber un mecanismo de apertura pero...

En ese momento escuché unos pasos acercándose. Se trataba de una I.A., femenina sin duda. Esperé.

Aysha – Hmmm…

Aysha - ¡Te encontré! ¿Qué? ¿No puedes salir? ¿Has probado a pedírselo a través de tus sensores?

Desconocía que los tuviera, pero en cuanto ella lo dijo los sentí en cada una de mis fibras de botoxqueratina.

Me bastó un solo pensamiento para poder abrir la urna de cristal.

Aysha – Mucho mejor ahora. ¿No?

La mire detenidamente. Aun extrañado por sus rasgos. Supongo que esperaba ver a una mujer como la de mi primer sueño. Pero era muy distinta. Mi cerebro hizo los cálculos, proporciones perfectas, movimientos precisos y elegantes... Todas las características de una I.A. eficiente, hermosa y letal.

Nathaniel – Sí, mucho mejor ahora. Gracias.

Aysha – Lo siento. Supongo que te habrás quedado algo extrañado. En realidad tendría que haber estado aquí cuando te reconectaras pero es que eso no debía haber sucedido hasta dentro de dos semanas.

Aysha – Es muy raro… ¿Te sientes bien? ¿No te notas descargado ni nada?

Nathaniel – En realidad no se como es estar descargado, pero creo que estoy bien.

Nathaniel – Supongo que estas cajas no son el mejor lugar para dormir.

Aysha – Hahahaha… Dormir. Ni que fuéramos humanos.

Su risa me llamó la atención. En ralidad todas las risas lo hacen. La risa, en mi opinión, es uno de los rasgos más característicos de las personas.

Nathaniel - Oye ¿Sabes como puedo salir de aquí? Tengo que ir a buscar una humana que...

Aysha - ¿Salir? ¿Cómo sabes lo de los humanos? No deberías...

Aysha – No, de ninguna manera. Algo raro pasa contigo, tengo que llevarte con Adán para que te mire.

Nathaniel – No. Necesito salir de aquí lo primero. No puedo perder tiempo.

Aysha – Escúchame bien, nadie sale de aquí. Nadie. Nuestra existencia es del otdo desconocida para la especie humana. ¿Entiendes eso? Si nos descubrieran habría consecuencias fatales y no vamos a poner todos estos años de trabajo y esfuerzo en peligro solo porque una nueva I.A. tenga un par de cables sueltos. No se que circuito te funciona mal pero lo vamos a arreglar.

Nathaniel – Pero no entiendes que...

Aysha – ¡No! El que no entiende eres tú. No te estoy pidiento que te quedes. Es una orden. Como soldado, soy tu superior, y vas a obedecerme.

Nathaniel – Lo siento, pero me has incluído en algo a lo que yo no pertenezco.

Aysha – Tú no puedes elegir, eres una I.A. y tú destino es quedarte aquí y cuando llegue el momento, luchar.

Aysha - ¡Nathaniel!

Nathaniel - ¿Sí?

Aysha – No te estoy dando otra posibilidad.

Nathaniel – Tienes razón, no hay otra posibilidad.

Aysha - ¡Ah!

Nathaniel – Lo siento.

Aysha – ¡Nathaniel, espera!

No estaba muy seguro de como había conseguido hacer eso. Esperaba con todas mis fuerzas no haberla lastimado. Aysha estaba en su derecho de exigirme que me quedara, era su proyecto. Pero no comprendía que yo también tenía el mío.

Y llevarlo a cabo, implicaba salir de aquel lugar.

Nathaniel - ¡Disculpa!

I.A. - ¿Sí?

I.A.: ¡Ah!

Le quité la ropa y me vestí con ella. Sabía que la necesitariía para pasar desapercibido, auqnue no tuve tiempo de llevármelo todo si pude coger lo esencial.

La mujer, o I.A., o como quiera llamarse, habría dado la voz de alarma. Era un elemento peligroso, potencialmente violento e indisciplinado. No había recibido ninguna clase de instrucción ni me había descargado ningún tutorial.

Pero yo era diferente. Lo sabía. Podía sentirlo en mis circuitos y lo probaba, que a pesar de mi inexperiencia, había información circulando a través de ellos.

Una información extraña. Información sobre los humanos. Conocía sus costumbres, parte de su historia. Sabía cosas que ni la mitad de los I.A. llegarían a saber jamás.

En cambio de mí mismo no conocía nada. Quién era o por qué estaba allí, todo un misterio. ¿Realmente tenía un destino? ¿Instruírme y combatir como había dicho aquella I.A.? No, yo tenía que proteger a Elisabeth. ¿Pero por qué? ¿Porque me lo había dicho aquella extraña mujer en mi primer sueño?

Mi mente era un mar de caos. Algo en mis entrañas me decía que debía ir a buscar a Elisabeth. Algo en mis circuítos me advertía del peligro.

No sabía nada de mí mismo. Solo que en los minutos que llevaba en pie, ya me había convertido en una amenaza.

Editado 3 nov 2010 por Sarah_hsa

[Sarah_hsa 60]

Link de la BSO 3 -

-

ELISABETH

Elisabeth - ¿Te ha gustado la peli? ¡Ha sido genial! Me ha encantado la parte en la que casi se estrella el coche... Menos mal que casi. Hahaha....

Eric – Sí. Ha estado muy bien.

Elisabeth – Dale las gracias a tu padre por dejarter abrir el cine solo para mí.

Eric – No pasa nada. Sabe que trabajas hasta tarde en la cafetería y nos ha hecho el favor. Pero no solo a tí.

Eric – Porque lo mejor de la peli ha sido haberla visto contigo.

Elisabeth – Oh… Em…

Elisabeth - ¿Eric?

Eric - ¿Sí?

Elisabeth – Se está hacienda tarde. Mañana trabajo.

Elisabeth – Creo que debería irme yendo.

Eric – Sí... Te acompañaré. No es bueno que vayas sola a estas horas por aquí.

Elisabeth – Una gran peli…

Eric – Sí....

Erik. Qué puedo decir de Eric. Eric es esa persona demasiado buena. La clase de persona que cuando alguien intenta colarsele en el supermercado, o en la cola para subir al autobús en vez de enfadarse se aparta y dice, pase usted, con una amplia sonrisa. Y yo, que puedo decir de mí, yo soy la persona que intenta colarse.

Cualquier chica en sus cabales estaría enamorada de Eric. Era sencillamente perfecto. Era esa perfección lo que me hacía sentir incómoda. Eric, con su amable sonrisa solo conseguía que yo viera lo malo de mi misma mil veces enfatizado.

Nos conocimos en la cafetería donde yo trabajo. El Red’s. Antaño un restaurante familiar que ahora frecuentaba la gente sin recursos como para tomar un café decente por las mañanas, o por las tardes, o por las noches, o de madrugada... Agotador.

Él iba con prisa hacia su trabajo y decidió parar en aquella cafeterucha. Entonces le serví su café y decidió cambiar su spresso por la aguada mezcla de polvos y leche del Red’s.

Recuerdo que dijo que era el major café que había probado en su vida. Creí que estaba siendo irónico, pero pronto descubrí que tanto la ironía como el sarcasmo eran palabras desconocidas para Eric.

Era un libro abierto, pura sinceridad. Por supuesto aquel elogio, no lo decía literalmente por el café.

Elisabeth - ¡Ey! Ya vamos a llegar.

Elisabeth – Esta vez tienes más suerte, hace un par de días pasó por aquí el cambión de la basura.

Mi casa no estaba precisamente en uno de los mejores barrios de la ciudad y aunque había pasado vergüenza las primeras veces que Eric se empeño en acompañarme, aquello se había convertido en una costumbre que ya no me molestaba.

Eric – Sí, bueno. Eso fue un episodio divertido.

Elisabeth – Yo no lo calificaría exactamente de divertido. Pero sí, es una anécdota.

Eric – Hehe...

Se acercaba el peor momento de las citas con Eric. La despedida.

Eric - Dónde vas con tanta prisa. Hehehe...

Elisabeth – No, nada. Supongo que es la costumbre. Ya sabes que lo de andar por la calle aquí no es muy buena idea. Así que siempre que salgo procuro darme prisa.

Eric – Olle, Elisabeth... Estaba pensando que aún queda media hora para las dos.

Eric - . ¿Te parece si subo un rato y tomamos algo? Podemos pedir unas pizzas... Pago yo.

Eric – No quiero sonar a autoinvitación, pero he pensado que sería buena idea.

Eric - ¿Qué me dices?

Elisabeth – No sé, Eric… Mejor otro día. ¿Vale?

Eric – No.

Me quede en estado de shock. Al principio creí que bromeaba, pero recordé que se trataba de Eric. Eric el sincero.

Eric – Que no Elisabeth. Mira, no te entiendo. Siempre que quedamos lo pasamos de maravilla, nos llevamos bien. Pero esta relación no avanza. Todo el empeño que pongo en acercarme más a ti lo correspondes con el mismo esfuerzo en alejarnos. Antes no eras así.

Eric – Eras tímida y siempre lo has sido, pero no esto. Ahora eres distante, cerrada y a veces hasta cruel.

Elisabeth – Pero Eric, te lo advertí cuando nos conocimos. La gente por lo general no me gusta. Me cuesta mucho abrirme y más aun expresar mis sentimientos. Prefiero mantenerme alejada.

Eric – Sí, sí, sí... Hay mucha gente con ese problema, Elisabeth. Pero en los seis meses que llevamos saliendo no te he dado ni un motivo para desconfiar de mi. No he sido descortés en ningún momento a pesar de lo mal que has llegado a portarte en alguna ocasión. Tú no tienes don de gentes, vale, y lo que yo no tengo ahora es paciencia. Todo lo que hago cae en saco roto.

Elisabeth – Eric, estás siendo muy injusto.

Sabía que aquello no era cierto. Él estaba en todo su derecho de decirme aquello. Pero allí estaba yo, orgullosa como siempre. El era el príncipe y yo la niña que escupía sapos y culebras, una ricitos de oro malcriada y caprichosa.

Eric - ¡Pero yo te gusto! Si no te gustara porqué habrías estado quedando conmigo durante seis meses. Porque te gusto. ¿No?

No sabía que decir. ¿Me gustaba Eric? Era encantador y se había convertido en una compañía no desagradable. Pero seguía estando aquella perfección y el sentimiento de culpa que generaba que...

Eric –Creo que tú silencio lo deja todo claro. Has estado jugando conmigo. Pero no entiendo porqué Elisabeth, un simple no abría bastado. Soy un completo idiota.

Eric – Será major que me marche.

La sinceridad de Eric siempre me dejaba con la boca cerrada. Sus verdades no tenían réplica porque eran eso, verdades. Y allí estábamos, Eric se marchaba y yo me quedaba sola de nuevo.

Elisabeth – Espera.

No se si fue el vértigo de sentirme de nuevo abandonada o si de verdad sentía algo por Eric y había estado oculto hasta entonces, pero lo hice. Le besé.

Fue un beso breve y torpe, pero para mi sorpresa nada desagradable. Como he dicho no se me da muy bien lo de relacionarme con los demás, en ningún sentido. Si supiera que era mi primer beso se reiría de mí. O probablemente no, era Eric.

Elisabeth – Escúchame. Claro que me gustas. Solo es que necesito ir poco a poco. Pero en una cosa tienes razón, puedo confiar en ti. Y confío en que mañana vengas a cenar. ¿De acuerdo?

Eric – Claro que sí Elisabeth.

Elisabeth – Bien, pues mañana te veo aquí a las doce en punto. No te esperes ninguna delicatessen pero haré todo lo que pueda.

Eric – Estoy convencido de que estará todo buenísimo. Hasta mañana entonces.

Y dio media vuelta y se fue. Sabía que sus palabras eran sinceras. Que vendría y que a las doce en punto exactas sonaría el timbre. Era Eric.

Se dio la vuelta y me sonrió. Una de mis mejores sonrisas forzadas se dibujó en mi cara.

¿Estaba segura de mis sentimientos hacia Eric? Estaba segura de que no lo estaba. Válgame la redundancia que si no lo estaba. Pero con aquel beso imprudente había logrado salvar uno de los mayores obstáculos de mi vida.

¿No probaba eso algo? ¿Qué tenía sentimientos por Eric? ¿No quería perderlo porque era él o porque no quería estar sola? Demasiadas preguntas. Pero si había conseguido superar mis miedos era gracias a él, y si tenía ese efecto en mí, no podía ser malo el intentarlo. Quizá la sensación de incomodez desapareciera con el tiempo cuando Eric consiguiera hacer de mí una persona buena.

Decidí simplemente dejar de pensar.

________________________________________________________________________________________________________________

¿Conocéis esa sensación de que alguien tiene clavados sus ojos en tu nuca?

Ese escalofrío que te recorre la espina dorsal y te dice gírate.

Esa punzada que te indica que alguien está observando cada uno de tus movimientos.

Que no se trata de una mirada casual como cuando te cruzas con alguien por la calle y le miras.

Que no es un simple vistazo, que se trata de un escrutinio intencionado a tu persona.

Esa sensación me cogió de la mano en cuanto abrí la puerta de mi casa.

Tonta, cálmate. Pensé. Y entonces me di la vuelta...

Y lo vi.

Elisabeth - ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

[Amanda 5]

Dios qué interesante está.

Mmm, Eric será perfecto y todo lo que Elizabeth diga, pero... demasiado plasta y pesado.

Seguro que Elisabeht y Nathaniel se enamoran, ojalá!!

Bueno, Elizabeht y Aysha son realmente guapas.

Me ha dado pena cuadno el padre y ella se enteraron de la muerte de Martha

Sigue pronto!!!

[vickycc 12]

Que bueno se pone sigue pronto esta GENIAL!!!!

[Ginevra 1.523]

¡Está muuuuuuuuuuuuuuuuuy interesanteeeeeeeeeeee! Elizabeth es muy guapa y Aysha es adorableee. Eso sí, el tal Eric no me inspira confianza, demasiado buenecito . ¡Continúa prontoooo!

[Nastyuja 122]

¿?

Por que la madre muere por lo I.A. .... que eran el trabajo de su vida... y ahora manda a Nataniel para cuidar a su hija? No lo entiendo

Esta muy interesante!!! Contiunua pronto!

[Sarah_hsa 60]

Chanaaan... Hahaha! Todo a su tiempo! Pero tiene sentido, lo prometo! No me he vuelto loca ni nada hihi...

Ya estoy con el segundo capitulo a ver si cuando lo suba os saca un poco de dudas! Me alegro de que os gusten los personajes y de nuevo gracias por los coments!! =)Saludooos!!

[elmasmejor 0]

emocionante/curioso y rechachi!