Search the Community

Showing results for tags 'medieval'.

  • Search By Tags

    Introduce etiquetas separadas por comas.
  • Search By Author

Found 8 results

  1. Muy Muy Lejano en Los Sims 4

    Hola Simmers: Quería pediros ayuda para una idea que se me ha ocurrido y que creo que puede ser interesante. Estoy pensando en hacer una recreación de la ciudad de Muy Muy Lejano de Shrek. Es una estética que siempre me ha gustado bastante y me gustaría poder recrearla en Los Sims 4. Estoy pensando en hacer el centro de la ciudad, algunas casas de personajes de cuentos famosos y puede que en en algún barrio como Forgotten Hollow haga barrios marginales como el de caravanas con brujas que se veía en la cuarta película. Si pudierais ayudarme a buscar CC de ese estilo estaría muy agradecido. Aquí os dejo unas fotos de lo que busco. De paso también os dejo una foto del distrito de caravanas de las brujas, que seria un estilo mas gitano tal vez :))
  2. Hola, soy yo otra vez. Creo que ya hay un tema como este sin respuesta pero, igualmente: Acabo de instalar el juego, eufórica por haberlo conseguido tantos años después. Luego de haberlo instalado y haber instalado el parche correspondiente, abrí el launcher el cual parecía ir bien ( Lo único que no se mostraba la página ''Bienvenida'' pero no creo que importe ) Parece que se esté ejecutando pero aquí viene el problema, no sale el juego. Intento volverlo a ejecutar pero me dice que actualmente está abierto, y, al pasar un rato, vuelve a intentar ejecutarlo y, así, hasta el fin de los tiempos. Es urgente, llevo mucho tiempo esperando que llegue de USA. Gracias por responder de antemano. PD: No tengo la carpeta llamada ''BIN'' así que no puedo ejecutar el juego por el .exe .
  3. Hola a todos, hoy vengo con una nueva historia, es la segunda que hago, la primera no la pude terminar porque perdí la partida con la que jugaba debido a unos problemas que tuve con el juego así que espero poder terminar esta. Os dejo el primer capítulo, espero que os guste. CÁPITULO 1 sentada sobre una silla comtemplaba el enorme paisaje que se extendía alrededor del castillo con la mirada perdida, de pequeña había soñado que cruzaba el frondoso bosque que rodeaba Karthia y que tantas veces había protagonizado los cuentos que madre me contaba relatando hermosas historias de caballeros que se enamoraban de las ninfas que en el habitaban, o que otras ocasiones trataban sobre las mágicas criaturas que daban vida al bosque. Pero todo eso se quedaba atrás, ya hacia tres años de la muerte de madre tras la cual padre habría contraído nupcias con las marquesa Thea de Terwin una mujer hermosa sin duda que había logrado embaucar a padre para luego matarlo a sangre fría cosa que jamás se demostró y ella se convirtió en la nueva señora del castillo Greyamonth -Mi señora...- dijo la voz de una sirvienta a mis espaldas- La cena esta servida. -No tengo hambre. -La señora insistió en que bajase. Resoplé y me levanté con desgana de la silla indicando a la sirvienta que iría y esta me acompañó hasta el comedor donde otra sirvienta terminaba de servir la cena antes de volver a la cocina. Me senté frente a Thea cuanto mas lejos estuviera de ella, mejor. -¿Sucede algo Ellyn? -inquirió ella- estás mas lánguida que de costumbre. Apreté la mandíbula conteniendome y la ignore lo mejor que pude centrándome en mi comida. pero ella carraspeó y volvió a hablar. -mírame a la cara cuando me diriga a ti niña malcriada- dijo ella en un tono de superioridad irritante. alcé la viste y la dediqué una mirada cargada de odio a la que ella respondió con una sonrisa burlona, se notaba que disfrutaba con aquello. Apenas probé bocado tampoco había mucha comida,desde que Thea era la señora del castillo las comidas consistían en un cuenco de sopa y de vez en cuando en un mendrugo de pan. Terminé y me retiré a mi habitación, no soportaba la presencia de aquella mujer ni un minuto mas. recorrí los largos pasillo del castillo y cuando me acercaba a mi cuarto oí un par de voces que reconocí como las de Thea y Althalos, un viejo amigo amigo de mi padre que decía ser un poderoso hechicero, y, que por eso todos lo tomaban por loco. Me escondí como pude tras una pared e intenté escuchar la conversación lo mejor posible pero ambos hablaban en susurros y apenas distinguía un par de palabras, agudicé un poco mas el oído y logré escuchar parte de la conversación, y horrorizada me di cuenta de estaban planeando matarme. Ahogué un grito y aguardé a que ambos se fueran, después corrí a mi cuarto todavía en shock, un montón de pensamientos pasaban por mi mente pero solo tenía clara una cosa, debía huir, huir muy lejos de allí tal vez a los reinos del sur o del noroeste, pero debía partir esa misma noche. El viento acariciaba las ramas de los árboles que bailaban al son de los sonidos de la noche, si quería escapar tenía que hacerlo ahora, sabía que los guardias ya se habían retirado pero no iban a dejar el castillo desprotegido mucho tiempo así que tenía que ser rápida. Pegué la oreja a la puerta para asegurarme de que todos dormían y cuando estuve totalmente segura abrí la puerta y con cuidado comencé a caminar por el castillo que parecía mas lúgubre y siniestro que de costumbre. No llevaba equipaje pero no veía necesario cargar con un arcón repleto de vestidos y alhajas. Ya estaba cerca de la puerta, apenas unos cuantos pasos y sería libre, iba a comenzar a bajar por las escaleras cuando oí pasadas, rápidamente me escondí y cuando los pasos sonaban ya lejanos me decidí a bajar. Cuando estuve frente a la puerta me vino a la mente algo en lo que no había pensado, la puerta principal era muy ruidosa si la abría alertaría todo el castillo y no podría escapar, solo tenía una opción... la puerta de la cocina era pequeña y apenas haría ruido era perfecta para mi huida. Llegué a la cocina con las piernas temblándome de emoción, divisé la puerta al otro lado de la estancia y caminé hacia ella con cuidado. Cuando finalmente estuve fuera cerré los ojos con fuerza e inspiré el aroma de la libertad que tanto había anhnelado. ------------------------------------------------------------------------- Me movía silenciosa entre los árboles del bosque con el rostro oculto bajo la capucha de mi capa, había comenzado a llover hace rato pero ya no podía detener mi marcha, aún estaba muy cerca del castillo y sería cuestión de tiempo que me encontrasen. Aunque el sueño y el hambre empezaban a hacer mella en mí que cada caminaba mas lentamente. Finalmente sentí como las fuerzas me abandonaban y caía al suelo como un fardo justo cuando todo a mi alrededor se volvía oscuro.
  4. Os presento una historia muy diferente de las que he hecho. Espero que os guste y la disfrutéis aunque sea un poquito^^ AVISO: Esta historia contiene escenas subidas de tono, mal vocabulario y sangre. Capítulo 1 - Es aquí- indicó la niña, acercándose al lecho del herido. Me acerqué, comprobando que la herida estaba en el ante brazo. - ¿Se va a morir?- preguntó la niña, mirando la sangre con cara de curiosidad. - No- respondí, sonriendo para tranquilizarla. Lo había hecho docenas de veces. Tenía que curarles poco a poco para que no sospecharan. A veces me había dado ganas de saltarme esa norma para evitar sufrimiento al pobre herido. Pero si lo hacía podía acabar yo mucho peor. Madre siempre me había dicho que tuviese mucho cuidado, que viviese de eso y siempre alerta, en constante sigilo. De ello dependía mi vida. Era cansino vivir siempre yendo de un lado para otro, pero no había otro remedio. Si estábamos mucho tiempo en el mismo sitio al final podrían sospechar, o descubrirnos. - ¿Va a tardar mucho en curarse?- inquirió la chiquilla. - Depende cómo reaccione su cuerpo- le expliqué, como siempre decía a todos los que preguntaban. - ¿Eso es necesario?- volvió a preguntar, señalando el trapo de mi mano. - Sí- contesté. Era necesario para que no sospecharan que realmente curábamos con las manos. Hacíamos como que poníamos ungüentos milagrosos, troceando hierbas, infusionándolas, convirtiéndolas en pomadas… cualquier cosa con tal de que fuese creíble. - ¿Y por qué?- insistió la niña, estirando el cuello para ver mejor. - No querrás infectarle ¿no? Seguro que has estado jugando con las gallinas… - ¿Cómo lo sabes? ¿Eres adivina? - Si lo fuese no estaría contestándote ¿no crees?- repliqué, maldiciendo la curiosidad de los niños. - Es verdad, seguramente tu cabeza estuviese en una pica… - La que van a poner en una pica es la tuya como sigas hablando así ¿quieres que vengan los Caballeros Azules y te lleven?- la asusté un poco, a ver si así me dejaba en paz. - ¡No! Los Caballeros Azules no cogen niños. - ¿Estás segura? ¿Y si es una niña habladora de más y la tachan de bruja parlanchina? - ¿Pueden hacerlo?- preguntó asustada. - Claro, deben de asegurarse de que fueses una niña de verdad. Las brujas se esconden en cualquier sitio, hasta en el cuerpo de las niñitas como tú. Creo que se ha escapado un una gallina…- resolví, mirando por la ventana correr a la gallina hacia la libertad. La chiquilla salió de la casita dubitativa, reflexionando en lo que le había dicho. Me reí en mi fuero interno. Me gustaba regodearme sobre esos temas. Ya que tenía que estar toda la vida huyendo, por lo menos quería divertirme un poco. El pobre malherido gimió, haciendo que me olvidara de la niña y me concentrase en mi trabajo de curandera. Terminé con él, lo limpié y salí de la casa, buscando a la niña para darle las típicas instrucciones. Estaba jugando con un gato, me acerqué carraspeando. Y se giró. - Vendré mañana a ver cómo sigue. Dale este frasquito con una sopa, le aliviará el dolor- expliqué, entregándole una botellita. - Está bien. Si eso le daré una cuchara para que la muerda- dijo entusiasmada. - No creo que sea necesario… de todas maneras, si empeora vienes a buscarme ¿Entendido? - Entendido. - Si todo va bien nos veremos mañana- me despedí, dándome la vuelta y abandonando el lugar. - Sí ¡Y gracias!- chilló la muchacha. Me alejé de las casas, integrándome en el bosque. A pesar de que pasaba por ahí bastante a menudo, las hierbas habían crecido, pero no lo suficiente para llegar a molestarme. Anduve lentamente, abstraída en mi entorno, sin darme cuenta de por dónde iba, era ya instintivo. Adoraba el bosque y su pequeño lago, me encantaba bañarme en él. No sentía ni el frío ni el calor, así que me bañaba en cualquier época del año. Sumergirme y sentirme libre de miradas indiscretas me relajaba, notar mi pelo flotar sin voluntad me encantaba, era libre, totalmente libre. Pero no podía estar vita eternam bajo el agua ni ir todos los días, al final podrían descubrirme o seguirme si iba muy a menudo. Suspiré, extrañando las ondas del agua mecerme. Vislumbré mi casa y a mi madre en la ventana, leyendo uno de nuestros múltiples libros. Silbé como solía hacer para que supiera que llegaba, levantó la cabeza y me sonrió. Entré y dejé los potingues para después sentarme junto a ella. - ¿Cómo ha ido?- preguntó, volviendo a mirar su libro. - Bien, tendré que ir por lo menos una semana todos los días y seguir dándole agua de limón por lo menos otras dos semanas… - Pobre, pudiendo estar ya curado… Me quedé callada un rato, observando la nada. Colarme en una casa y obrar un “milagro” era muy complicado, era mejor no arriesgarse. Sólo les quedaba sufrir a los pobres heridos… Decidí preparar la cena. Corté un par de ajos y herví agua, metiendo partes de cerdo para que cogiera sabor, cocí un par de patatas y avivé el fuego con la mirada, no sin antes asegurarme de que nadie asomaba la cabeza por la ventana. Puse los cuencos humeantes en la mesa con un mendrugo de pan. - ¿Qué leéis con tanto interés, madre?- inquirí, leyendo el título del libro “Las mil y una hierbas curativas”. - Las intento recordar todas, ya te he dicho que… - …cuanto más sepamos más difícil de descubrirnos es, sí, me lo habéis dicho cientos de veces- terminé la frase por ella, metiendo un trozo de pan en el caldo. - Moira… he estado pensando… creo que ya llevamos demasiado tiempo en este lugar- empezó, sin mirarme a los ojos. Sabía que odiaba andar de un sitio para otro, pero también sabía que no podía quedarme encerrada en un sitio, no quería volver a casa de la tía Mirta. - Está bien madre, cuando se cure el buen hombre nos iremos- dije a mí pesar. - De acuerdo cariño. Entonces pensaré hacia dónde partiremos. Me quedé callada, pensando. Ella estaba más cansada que yo de dar tumbos y buscarme un futuro, pero yo ya era adulta y ella podía descansar, aunque fuese una temporada. - Madre… ¿Y si os vais con tía Mirta a su refugio? - ¿Si me voy? ¿Cómo que si me voy?- repitió, frunciendo el entrecejo. - Sí, puedo estar una temporada sola, puedo asentarme en algún lugar y después volver a por vos… no sé, unos dos años… - ¡¿Dos años?!- chilló sin poder contenerse. - Claro, así podréis descansar una temporada. Vos estuvisteis sola un tiempo, sin vuestra hermana… - No tuve más remedio si quería formar una familia ¡Y no tenía a nadie que me pudiera acompañar!- espetó enfadada. - ¿Y tía Mirta? - Ella no podía acompañarme. Deja el tema, no voy a dejarte sola y punto. Suspiré, vencida. Estaba claro que entre las dos nos acomodábamos mejor y estábamos más protegidas, pero si ella no quería descansar no podía hacer nada. Al verme tan cabizbaja vi que sus ojos se relajaban y desenfadaban. - Moira… sabes que eres lo único que tengo y no concibo separarnos al no ser que tú no quisieras que estuviera contigo… - ¡No es por eso madre! Sólo quería que descansarais un tiempo. Me miró, sonriendo con ternura. A veces me sentía mal conmigo misma por mis ojos. Madre y yo éramos prácticamente iguales, salvo por los ojos, había heredado los de mi padre. Sentía que ella tuviese que ver a todas horas los ojos del hombre que la había abandonado por ser lo que era. Tenía dudas sobre él, así que miré por la ventana y después pregunté.- Madre… ¿cómo descubrió mi padre que erais una bruja? Se quedó parada en seco, en mitad de la estancia, dándome la espalda. Pude notar cómo se ponía en tensión. - ¿A qué viene esto?- intentó evadir, dándose la vuelta y mirándome a los ojos. - Nunca he preguntado nada y creo que ya va siendo hora de saber algo de él- respondí, intentando aguantar su severa mirada. Chasqueó la lengua, mirándome seriamente, sopesando qué decirme y qué no. - Me vio haciendo levitar un libro- contestó, como si lo escupiera. - ¿Y qué pasó? ¿Fue cuando os dejó? - No, eso fue un poco antes, aunque ya estaba embarazada de ti. - ¿Y llegó a saber que estabais embarazada? –seguí interrogando, atenta. - Sí. - ¿Y qué pasó? ¿Por qué nos abandonó? Su mirada se volvió triste, dolida. - Me propuso matrimonio. Acepté. - Pero, no llegasteis a casaros…- murmuré, frunciendo el entrecejo. Suspiró, miró al techo pensativamente y respondió tras unos pocos segundos. - Su familia no quiso que se casara conmigo, tenían otra esposa mejor que yo para él- siguió, mirando al infinito con gran desprecio. Me quedé callada un momento, pensando más posibilidades de lo que podía haber pasado. - Pero, la otra ¿estaba comprometido ya cuando os cortejó? - No lo sé, después de proponerme matrimonio no lo volví a ver. - ¿Cómo? ¿Y quién os dijo que la familia no quería que se casara con vos?- pregunté sorprendida. Madre volvió a suspirar profundamente, volviendo sus ojos oscuros a los míos. - Mandaron a un par de hombretones a decírmelo antes de matarme. Me quedé callada, contemplando sus ojos llenos de ira. Pero ella prosiguió sin yo pedirlo. - Nunca supe nada más de él, ni lo busqué ni sé si me buscó, o si fue realmente él el que mandó a esos hombres o qué pasó. Sólo sé que conseguí escapar y me refugié junto a Mirta. Allí di a luz y estuvimos hasta que cumpliste los tres años. - No recuerdo nada de aquel lugar- comenté, intentando hacer memoria. - Es normal… Moira, prométeme una cosa. - ¿Qué pasa madre?- pregunté, sin comprender a qué venía eso. - Quiero que me prometas que nunca le revelarás a tu marido lo que eres. - Madre, ni siquiera tengo pretendiente- repliqué, riéndome. - ¡Moira! Prométemelo, es en serio. Y tendrás mucho cuidado. Es peligroso, comprende que a todas las que han descubierto la gran mayoría han acabado muertas, o sino han tenido que huir- explicó, mirándome severamente. - Está bien, os lo prometo, haré lo que pueda para que nunca me descubra mi marido, si lo tengo- la tranquilicé. Madre suspiró, comprendiendo que no entendía la importancia de lo que me decía. - Si me descubren podré ir al refugio de tía Mirta… - ¡No! No me gusta que vayamos allí, no me da buena espina que haya tanta bruja junta- murmuró más bien para sí misma. - ¿Tantas hay allí?- pregunté, alzando las cejas- ¿Tan grande es el refugio? - ¡Ya está bien de preguntas! Pareces una niña pequeña. Y como tal ve a bañarte- terminó la conversación, señalándome con la cabeza la tina. - No es necesario que me lo digáis, no tengo cinco años- musité. Me encaminé hacia la tina mientras que ella se disponía a salir al bosque, seguramente a recoger más frutos para los potingues. - Madre, una última pregunta- se me ocurrió de repente. Se quedó parada en el umbral de la puerta, mirándome cansinamente. - Mi padre ¿sabía vuestro verdadero nombre?- pregunté. Dicho en voz alta me pareció una tontería. Pero madre no lo sentía así, lo pude notar, su rostro expresó la respuesta. - Sí, sabía que me llamo Helena.No dijo nada más, salió por la puerta, cerrándola y dejándome sola. Me desnudé y me metí en la tina, pensando. No sabía realmente nada de él, ni siquiera su nombre. Aunque realmente no importaba, no iba a ir a buscarlo, no estaba tan loca. Pero sí que me habría gustado saber qué había pasado realmente con madre, si la había abandonado, engañado, si al final se había asustado por verse envuelto con una bruja embarazada, o si realmente la quería y le impidieron estar con ella. Lo dudaba, pero habían tantas posibilidades que no sabía qué creer. Aunque ahora ya era tarde y no tenía sentido ir a buscarlo, no iba a arreglar nada. Realmente tenía otras preocupaciones, como seguir ahorrando para conseguirme un buen futuro y renombre, para así poder asentarme y limpiar mi nombre si surgiese algún problema. No tenía mucho ahorrado, pero gracias a la magia conseguía sacar algo de dinero. Había encontrado muchas monedas en el suelo en los mercados, con tanto ajetreo los pudientes las lanzaban y muchos se tiraban a por ellas. Yo me ponía cerca y las atraía hasta mí. Me encantaba hacerlo, la adrenalina podía más que la sensatez. Según madre era por la juventud, por eso no paraba de reprenderme. Aunque me había imaginado muchas veces una situación en la que me descubriesen, no sabía cómo solventarla realmente ¿y si tenía que matar? Era mi vida o la de ellos, así que no había opción. Pero ¿y si tenía que matar pudiendo haberlo evitado? Era diferente, y cada vez que hacía algo incorrecto o pensaba en hacerlo me asaltaba ese pensamiento. Según madre, los poderes podían perfeccionarse con la práctica, y es lo que hacía en el bosque.¡El lago! Tenía que despedirme de mi lago, no lo volvería a ver hasta a saber cuándo, tal vez nunca… Un día de estos, después de ver al malherido me daría mi baño y reflexionaría en todo lo que me había dicho mi madre. Hasta en tener un marido, porque antes que bruja era mujer. Aunque de momento tampoco corría prisa… Continuará…
  5. Firmas - Medieval contest

    Buenas! Como dice el título y el cartelito, este es un concurso medieval (que mal se me da esto de las presentaciones T_T) NORMAS La temática del concurso es medieval, podéis crear desde un pobre campesino hasta una emperatriz de los siete reinos xDD Pero no me presentéis a una Lady Gaga. -Se permite todo tipo de CC -No se permite utilizar sims prefabricados -Se permite el uso de photoshop o cualquier tipo de programa parecido -Se permite enviar un máximo de dos sims, con la condición de que sean de diferente sexo. Es decir, chico y chica no chico y chico o chica y chica. -Se permite enviar un máximo de cinco fotos, y un mínimo de tres, siendo una de cara, otra de cuerpo y una tercera foto libre. Si quieres enviar cuatro o cinco fotos serán una de cara, otra de cuerpo, y dos o tres libres. -Debes enviar al sim junto con su nombre. FECHAS Inscripciones: Desde hoy, 21 de julio hasta el 28, (de julio obviamente) Fecha de entrega: Desde hoy, 21 de julio hasta el 5 de agosto. Creo que es suficiente, si alguien necesita más tiempo que me lo diga. Las votaciones en un principio serán desde el 5 hasta el 10, si se entrega antes las abriré antes, pero tendréis 5 días para votar. Si queréis desapuntaros tiene que ser dentro del plazo de inscripciones, de lo contrario contactaré con un mod para que se os suba la advertencia, lo mismo pasará si no entregais. Está en las normas PARTICIPANTES: HOMBRE -Ginevra (entregado) -Sanxtv (entregado) -Eilhyn (entregado) -Atenea (entregado) MUJER -Ginevra (entregado) -Eilhyn (entregado) -Sanxtv (entregado) -Atenea (entregado) -Isdica Apuntaos!!
  6. Hola chicos, hoy tengo una duda, ¿En los sims medieval piratas y caballeros puedes ser pirata y tener tu propia tripulación? Gracias:)
  7. Bueno, aqui se me presenta un problema con los sims medieval: cabelleros y piaratas, al igual que en los sims 3. Es que unos de los personajes se queda congelado. No se mueve, no hace nada, no come, no duerme, nada de nada, mientras tanto sus niveles bajan. En el caso de los Sims Medieval, bajan sus niveles, esta moribundo, pero tampoco se muere, cosa que, no me permite salir de la mision. En el caso de los Sims 3 para Ps3, se quedan congelados en la cama y solo se enojan... pero no puedo interactuar con ellos, hasta que viene la parca y se los lleva... Que pas? que puedo hacer para cada uno de esos Juegos... Por favor cualquier respuesta me la hacen llegar... Gracias
  8. =========>COMENTARIO #6!!!!!<============= Hooola gente! Alguno sabrá de una página donde pueda encontrar ropa de hombre estilo medieval, pero no en plan caballero ni nada si no algo pues como iría una persona normal de aquella época.. Como un campesino o así y también me gustaría, a poder ser, una capa Os lo agradecería mucho porque es para un sim que quiero hacer para un amigo. Es el protagonista de la saga de el asesino de reyes, Kvothe. Gracias muchos besos!!

Uniendo Simmers desde 2005

La comunidad Sim de habla hispana puede disfrutar en Actualidad Sims de un lugar donde divertirse y compartir experiencias en un ambiente familiar.

Llevamos más de una década uniendo a Simmers de todo el mundo y colaborando en grandes proyectos.